Consejos para elegir adecuadamente tu vivienda de “Obra Nueva” o de “Segunda Mano”

Una de las cuestiones que habitualmente nos preguntan nuestros clientes está relacionada con la conveniencia de adquirir una vivienda nueva o de “segunda mano”.

Como hemos observado que este tema despierta gran interés, sobre todo, entre nuestro público sueco, finlandés y británico, os vamos a ofrecer unas pautas generales que os ayuden a decidir qué tipo de propiedad os resulta más interesante comprar en España.

¿Qué entendemos por “obra nueva”?

Cuando compramos una vivienda de “obra nueva” o de “nueva construcción” nos referimos a la propiedad que se encuentra en fase de construcción o recién terminada. En cualquier caso, todavía no ha sido ocupada por ningún propietario.

Cuando adquirimos una vivienda en fase de ejecución o, incluso, antes de su comienzo, la compra se realiza “sobre plano”.

Ello significa que, aunque la casa esté sin construir recibimos la documentación pertinente para conocer las calidades de obra, la distribución de la vivienda, la orientación y ubicación, la superficie, etc.

En la mayoría de los casos existe una “oficina de ventas” a pie de obra, así como un “piso piloto”, es decir una casa de exposición en la que podrás comprobar todas las características de tu nueva casa.

Este sistema de venta es el que utilizan habitualmente promotores y constructores, aunque a veces también delegan las ventas a una agencia inmobiliaria.

Ventajas económicas de comprar una vivienda de obra nueva

Comprar una vivienda de “obra nueva” o “en construcción” tiene las siguientes ventajas económicas:

• El precio de las viviendas vendidas “sobre plano” es inferior a cuando ya están acabadas.
• La construcción de un edificio se realiza, aproximadamente, entre 12 y 18 meses. Este espacio de tiempo te permite buscar la financiación necesaria más adecuada, el cambio de divisas o las gestiones relacionadas con el traslado a otro país.
•  En función de lo estipulado en el contrato inicial entre comprador y promotor, en las viviendas en construcción se realizan pagos a plazos, es decir, el comprador va entregando algunas cantidades a cuenta, conforme avanza la ejecución de las obras. Hasta que la obra no esté acabada y disponga de los certificados oficiales que así lo designen, el propietario no deberá hacer frente al grueso del pago por la vivienda adquirida, bien sea en efectivo o a través de una hipoteca bancaria.

En función de la situación personal de cada comprador, la vivienda nueva también ofrece otras ventajas de las que te puedes favorecer:

• Las viviendas modernas incorporan nuevas tecnologías de eficiencia energética, por lo que los nuevos materiales permiten el ahorro de energía.
• Tú eliges tus muebles y decoración.
• Tiene mayor facilidad para alquilarla.
• Si compras como inversión, las casas nuevas tienen mayor potencial de reventa.

Entonces, ¿qué beneficios nos ofrece la vivienda de “segunda mano” para que nos resulte interesante su compra?

 Por vivienda de “segunda mano” o “segunda ocupación” se entiende aquella que ya ha sido habitada anteriormente bien por su propietario o por inquilinos.

En la actualidad, la legislación española marca ciertas diferencias entre los tributos para la adquisición de vivienda nueva o de reventa.

Mientras que la vivienda nueva paga Impuesto de Valor Añadido (IVA), la vivienda usada o de reventa paga Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que suele ser inferior en función de la Comunidad Autónoma en donde esté ubicada la propiedad.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) las viviendas de “segunda mano” siguen siendo las más demandadas por el público.

Estadísticamente, las razones por las que se elije una vivienda de “segunda mano” son:

• El precio es más asequible que en las viviendas de obra nueva. Muchos compradores prefieren invertir esta diferencia económica en realizar reformas para adaptar la casa a sus necesidades o en la adquisición de nuevo mobiliario.
• Puedes entrar a vivir cuando quieras, no has de esperar a que acabe su construcción.
• Suelen estar ubicadas en zonas más céntricas o que ya están urbanizadas. Por lo tanto, disponen de más servicios, tiendas, instalaciones deportivas, jardines, etc.
• Las viviendas antiguas suelen ser más grandes. Debido al encarecimiento del terreno en los últimos años, se ha reducido la superficie de las viviendas nuevas.
• En una vivienda de “segunda mano” tienes la opción de puedes conocer a tus vecinos antes de ir a vivir. Por ejemplo, si prefieres vivir con otras personas que hablen tu idioma.

Como habrás observado tanto la vivienda de “Obra Nueva” como la de “Segunda Mano” disponen de múltiples ventajas.

Hemos intentado enumerarte las principales características de cada tipo para que, en función de tu situación personal y de tus necesidades, escojas la vivienda más adecuada a tus intereses.

No dudes en contactar con nosotros si deseas que te ampliemos la información. Disponemos de un equipo de agentes inmobiliarios altamente cualificado que estará encantado de atenderte.

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